domingo, 15 de septiembre de 2013

TRIATLÓN DE BARAKALDO, un nuevo podium pa la saca

Suma y sigue... Esta temporada está saliendo redonda y hoy he quedado tercero en el triatlón disputado en Barakaldo, por detrás del internacional Jon Unanue y de Sergio Correa.



Tras recibir la noticia de la suspensión de San Vicente, tardé poco en encontrar entretenimiento para el fin de semana. Una llamada de Sergio Bolado proponiéndome ir a correr el triatlón de Barakaldo y el calentón motivado por las buenas series a pie que había hecho esa misma tarde de miércoles, hicieron que sin pensármelo me inscribiera a esta prueba.

El día amaneció desapacible, con amenaza de lluvia. De la que íbamos de camino en la furgo de Sergio me estaba arrepintiendo de haber decidido apuntarme, por la mierda que tiene la ría donde nadábamos y el mal día que hacía... pero ya era tarde.

Llegamos a Barakaldo con más de 1 hora de margen... y menos mal, porque las transiciones T1 y T2 estaban situadas a 3 kms de distancia entre ellas... menudo lío para colocar las cosas.
Sin tiempo para calentar me ví colocado en la rampa de salida de la natación junto a más de 80 triatletas.

Bocinazo del juez y ¡Al agua!  Me tiré por la izquierda, para evitar golpes y controlar al personal. La salida la hice tranquilo hasta la primera boya , con el único objetivo de no tragar ese agua radiactiva y salir con tres ojos de allí. Al curvar la primera boya vi que iba muy atrás, pero pronto comencé a coger ritmo y a pasar gente, entre ellos a Marcos, primera vez que reconozco a alguien mientras voy nadando. Al final salieron algo mas de 850 metros, llegando a la T1 en 10º lugar, muy cerca de Alberto Ruíz (T. Buelna).

Buena transición, saltito y a pedalear. Nada más salir veo que estoy en tierra de nadie, por delante Alberto que va solo y por detrás un grupo que dejo que me alcance al inicio de la primera de las tres vueltas que había que dar. Esta vez, la climatología se portó bastante mal con nosotros, pues nada más coger la bici empezó a llover como si no hubiera un mañana... La carretera se puso peligrosísima, lo que sumado a los veinti y pico badenes que había que pasar en cada vuelta hizo que fuéramos con mucho cuidado. No obstante, en el primer giro de 180º el triatleta que llevaba delante se fue al suelo, deslizándose unos cuantos metros por el asfalto. Marcos y yo tuvimos que hacer un recto para evitar la caída y pegarnos un buen calentón para entrar de nuevo en el grupo.
Sin más sobresaltos fueron pasando las vueltas, más preocupado de no irme al suelo que de ir rápido. El grupo se hizo grande y los nervios estaban por las nubes. En la subida de 300 metros hasta la T2 intenté ponerme lo más adelante posible, y finalmente me bajé el 5º de ese grupo, es decir en 10ª posición.

La transición fue muy buena y salí del box 2º del grupo, por detrás de Alberto Ruíz y con el resto pisándome los talones. A pie sabía que estaba fuerte y eso me da garantías para afrontar este sector. Nada más salir del estadio donde estaban los boxes Alberto se confunde y le paso. Ahora era yo al frente del grupo y por delante... por delante completamente desierto, había un corte de más de 1 min con el siguiente grupo, prácticamente insalvable. La mala señalización del recorrido hizo que en vez de girar a la izquierda al llegar al cementerio me metiera en él ¡Menuda liada! Media vuelta, pero seguía primero del grupo así que esperé a Edu, triatleta vasco que va muy bien a pie, para que me guiara, porque yo solo, sin señalización, me iba a perder FIJO. Fui con él hasta el km 3, íbamos hablando un poco de lo complicada que había sido la bici y lo mal señalizada que estaba la carrera a pie. Al ver que tenía un puntín más que él me dijo que tirara, que ya no había pérdida hasta el final. No me lo pensé y empecé a correr en serio, hasta tal punto que sin darme cuenta estaba rodando  3:10 por el llano de Barakaldo... A falta de 1 km avisté a Javi Rumayor y por delante de él al 3º y al 4º. ¿Será posible llegar?

 No sabía cuanto quedaba de carrera pero pensaba que poco porque veía ya el estadio. No obstante seguí apretando y rezando para que en el siguiente giro no nos llevara ya a meta sino que tuviera todavía metros para alcanzar a los de delante. ¡BINGO! Al curvar avisté el mejor paisaje que podía desear... una pedazo de cuesta que nos iba a obligar a rodear el estadio, y muchos metros para pillar a los de delante. Primero pasé a Ruma y en la bajada al estadio al 4º y al 3º, el joven de lupa Javier de la Hera.  Entré tercero en el estadio, no me lo podía creer, la remontada había sido la mejor de mi vida sin duda. Sin embargo, casi la cago al entrar al tartán, pues un resbalón me hizo irme al suelo. Me levanté con rabia y corrí a todo lo que daba los 300 últimos metros por la pista de atletismo, entrando en meta TERCERO! tras Jon Unanue y Sergio Correa, y marcando el mejor parcial a pie (15' 52'' para los 4750 metros de los que constaba el recorrido, es decir, a 3:20'/km de media, aunque lo habría mejorado sin la caída, sin las equivocaciones y si no hubiera tenido que ir 3 kms con alguien que me fuera diciendo por donde ir).


Muy contento con el resultado, pero sobre todo con las sensaciones. Después de 1 mes y medio sin competir en triatlón puedo decir que estoy mejor que en Julio, y eso da mucha moral para las siguientes carreras del circuito cántabro: Suances, Comillas y Santander.

Y para rematar el día resulta que había premios en metálico y me llevé 100 euros con los que no contaba, además, me tocó la rifa de un tribody que daba Decatlón...

Bueno, me voy a echar la quiniela y la bonoloto que días como el de hoy no vienen siempre! jeje

Y que dure...

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