lunes, 29 de diciembre de 2014

SAN SILVESTRE DE MIERES 2014

Siguiendo con la tradición, dos días después de correr al prueba de Nochebuena de Gijón, volví a Mieres, para disputar una San Silvestre a la que cada año le tengo más cariño.
Parece que fue ayer cuando crucé la meta de esta prueba por última vez, cuando estaba sentado en la cafetería "Capri" tomándome un café mientras los más pequeños corrían...pero de todo esto ya habían pasado 365 días y allí volvía, lleno de nostalgia y con muchas ganas de correr.

La prueba se iba a disputar sobre una distancia de 4500 metros, dando dos vueltas iguales por las calles mierenses. Recogí mi dorsal y estuve de cháchara con unos y con otros. Primero con Barroso, que hacía meses que no lo veía y siempre presta reencontrarse con amigos del triatlón. Después con Juan Luis (Piloña), una gacela en plena forma esta temporada y claro favorito a la victoria en Mieres. Calenté con él y reconocimos juntos el circuito. Muchos de los habitualmente favoritos en esta carrera habían fallado y el nivel era algo menor este año. Aún así, sería un buen test para la San Silvestre de Oviedo del día 31.

Salida de la prueba absoluta (La Nueva España)

A las 18:00h en punto nos pusimos en línea de salida los más de 300 participantes. Había de todo, desde los "motivados" como yo, hasta los que se toman la carrera como una fiesta y que son los que mejor representan en ella el espíritu navideño.

Todos colocados, el juez listo para dar la salida y... ¡zas! uno de los imperdibles del dorsal se me cae, y el número se queda colgando. Me pongo nervioso porque quedan segundos para la salida, pero Juan Luis, que está a mi lado, pide al juez que espere a que me coloque el dorsal, en un gesto que dice mucho de este chaval ¡Muchas gracias!

¡Salida! y como es habitual la gente empieza como si la carrera se terminara en la siguiente curva. A los 200 metros Juan Luis decide empezar su andadura en solitario y se escapa del grupo sin contemplaciones. Pufff mucho ritmo, pienso. Calentarme e intentar seguirlo es una locura porque un primer km a 2:50 puede hipotecar el resto de la carrera. Decido quedarme en el grupo, donde voy con Barroso y varios chicos jóvenes que zapatean que da gusto, mientras veo con impotencia como Juan Luis se va solo por delante y abre hueco.



Pasamos el kilómetro 1 y empiezo a pensar en saltar del grupo. Entre el km 1 y el 1,5 el ritmo se ralentiza bastante y es entonces cuando decido cambiar y lanzarme a por Juan Luis. Empieza así una persecución de 3 kms en los que consigo recortarle algo al principio. Pasamos la primera vuelta y me saca unos 10 segundos.  Sigo a tope, pasando los kilómetros a 3:04, pero no consigo cerrar la brecha y me tengo que conformar con ser segundo, aunque muy contento por esa serie de 3kms finales a un ritmo alto para mí.



Típicas fotos post carrera, felicitaciones, recogida de trofeos y para casa a "pimplarme" una buena cena, que me lo he ganado.

Tres primeros clasificados (La Nueva España)

Ahora solo queda una, la que más me gusta y la que más ilusión me hace.


¡¡¡Nos vemos en Oviedo!!!!

miércoles, 24 de diciembre de 2014

CARRERA DE NOCHEBUENA DE GIJÓN 2014

Con dos días de descanso después de la carrera de Navidad de Piélagos y las patas tiesas llegó Nochebuena, y con ella la tradicional carrera de Gijón, en las Mestas. Cuarto año que la corro y de nuevo un circuito distinto con final en el velódromo en lugar de en la mítica pista de atletismo, debido a las obras en esta última.

La salida se dio con puntualidad en la avenida Albert Einstein. Más de mil corredores con ganas de hacer algo de deporte antes de la "fartura madre" de Nochebuena, nos dimos cita en la fresca mañana gijonesa. Entre ellos Borja (Playas de Castellón) y Peón (Solorunners), los máximos favoritos al triunfo. El tercer puesto iba a estar más reñido y, aunque no conocía a casi nadie de los que corrían, me sentía con ganas de luchar por él... finalmente no fue así.



Salida casi al sprint y a los 200 metros Borja abre hueco y se va solo a por los algo más de 5000 metros de recorrido. Me quedo cortado nada más salir por la tontería de dejar a las niñas delante, con el consiguiente riesgo de adelantarlas entre toda la marabunta. Primer kilómetro y voy en el tercer grupo. Por delante un corte de 50 metros que intento cerrar, similar a la carrera de Piélagos, pero que, esta vez me cuesta más y no lo consigo, quedándome en tierra de nadie ya antes del kilómetro 2.



Soy incapaz de dar caza al grupo de Peón, pero confío en que la gente vaya pinchando e ir recogiendo algún cadáver. Llegamos al kilómetro 3 y el Gármin me marca 3:04 en ese parcial ¡Hoy exploto! pienso. Por detrás llega Emilio Prada (Cangas de Onís Atletismo) y no puedo seguirle. Me hundo, sufro como un perro y paso el kilómetro 4 a 3:15. Sin embargo, en ese tramo supero a dos corredores del grupo que me precedía y eso me anima a no bajar el ritmo en el último kilómetro, entrando en meta en 8ª posición, lejos del pódium, pero contento por haber sabido sufrir en los 5100 metros de recorrido.




Sin duda las sensaciones no fueron, ni de lejos, las de la carrera de Renedo, pero todo suma y aún así me vi en la pomada. Además, hoy tuve más afición que nunca con mis padres, Juan Ojanguren, Alex y Paula animando.

Y lo mejor del día, fue el post-carrera, donde fuimos a comer con Lucas Ojanguren a Parque Principado, siendo la primera vez que salía del hospital tras el accidente y  me animó mucho verle fuera del ambiente hospitalario. Hoy lo vi mucho mejor que hace dos semanas y ese rato que pasamos juntos me da mucha fuerza para en los próximos días intentar hacer buenas carreras aprendiendo de su fuerza de voluntad y sacrificio.

Próxima parada: San Silvestre de Mieres.

No os paséis con el turrón! ;)

CARRERA DE NAVIDAD DE PIÉLAGOS

Con el comienzo de las Navidades llegan las clásicas carreras atléticas que, por las fechas en las que se celebran, tienen un ambiente especial. Por cuarto año volvía a Renedo de Piélagos a disputar la tradicional carrera Navideña donde el año anterior había ganado en categoría Popular. Esta vez iba a ser distinto, correría la carrera federada con un nivel mucho más alto de lo que acostumbran las carreras de pueblo cántabras, incentivada, sobre todo, por los premios en metálico que la organización ofrece a los 10 primeros clasificados absolutos, desde los 600 euros para el primero hasta los 60 euros del décimo.



A las 17:30h llegamos Vanesa y yo a Renedo, porque ella iba a correr la carrera popular una hora antes de la mía y teníamos que hacer la inscripción. Calentamiento con Vanesa, unos progresivos antes de que la llamaran a la salida y ¡a animar!
Espectacular carrera la que vi desde las vallas. Vanesa consiguió meterse 7ª corriendo a 4:05 min/km de media los 3,3kms de recorrido ¡ESPECTACULAR!

El alegrón por la gran carrera que había hecho mi chica me motivó mucho para la nuestra. Con media hora de retraso nos fuimos colocando en línea de salida los apenas 45 atletas federados que íbamos a tomar parte de la carrera. El alto nivel de la prueba suele echar para atrás a muchos federados, al igual que el hecho de que las categorías de veteranos y junior se corran a parte, dejándonos a los Sénior reducidos a un grupito pequeño.

Patas finas en primera fila (Diario Montañés)

Dan la salida aún con 7500 metros por delante la gente sale por debajo de 3min/km. Intento no perder mucho en los primeros metros pero me es imposible no verme engullido por el pelotón. Me cuesta coger ritmo, los primeros metros de las carreras sufro bastante y es donde me dejo demasiados segundos, pero en una prueba un poco larga, como era esta, no me importaba.
Pasamos la primera de las 7 vueltas y voy en el tercer grupo de carrera, con Iván (Piélagos) y Raúl Gándara (Avia Renedo) entre otros. Este último acelera y deja el grupo, uniéndose al que nos precedía y en el que iban Mustapha (Torrelavega) e Ilian (Piélagos).

La distancia que nos sacan es poca, unos 30 metros, así que decido cerrar ese hueco en la segunda vuelta, pegándome un buen calentón que, a la postre, mereció la pena. Me pongo a rebufo de Ilian y Mustapha toda la tercera vuelta y recupero el aliento. Y en la cuarta veo que tengo más ritmo y me pongo a tirar de ellos, rompiendo el grupo y quedándome solo en tierra de nadie. Por delante 4 kms y a bastante distancia vislumbro la silueta de mis compañeros de equipo Mohammed y Yassinne. Sigo tirando y a Mohamed lo alcanzo en la sexta vuelta. Voy undécimo y con unas sensaciones espectaculares, rodando por debajo de 3:10 el kilómetro. Sigo apretando y Yassine cada vez está más cerca hasta que en la última vuelta le doy caza, antes del giro.

¡Venga! Elegid la liebre a seguir (Diario Montañes)

Solo 400 metros a meta y el 10º puesto en juego, pero la calidad de mi compañero no me permite tan siquiera hacerle sombra y me deja atrás en un cambio  largo de 400m en el que aguanto como puedo pero cedo un mísero segundo que me separa de subir al pódium y llevarme el premio.
De todas formas el premio ya me lo había llevado antes, viendo correr a mi chica, así que puedo estar más que contento de haber compartido con ella una gran tarde de atletismo y las mejores sensaciones que he tenido nunca.

Como ya dije.... las Navidades prometen.
Próxima parada: Carrera de Nochebuena de Gijón.

¡¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!!

martes, 16 de diciembre de 2014

Cto Cantabria Cross Corto (Laredo)

Dos semanas después del Cross de Cueto se disputó el Campeonato Regional de Cross Corto individual y por Clubes, en Laredo. Carrera rapidísima, de 4,1 kms, en la que todas las escuadras tratan de alinear a sus mejores corredores para clasificar lo mejor posible por equipos.

Tras ser decimoquintos el año pasado, el nuevo Selaya-Reparte, afrontaba la competición con la ambición y las ganas de colarse entre los mejores. Tras reforzar la plantilla con gente puntera como mis compañeros de entreno, Adri y Nacio el objetivo que nos marcamos fue entrar en el podium. Luchar por el tercer puesto parecía realista.



A título individual, el nivel era altísimo, y esta vez no iba a ser tan fácil meterse entre los 10 mejores, como en Cueto. Al ser tan corta la distancia, todos los mediofondistas cántabros y aquellos que corren para equipos de la región, estaban en parrilla de salida. Por decir algún nombre: Mazouzi, Diego Cuadrado (Cayón), los hermanos Sainz, Roberto Ruiz, Pepín, Crespo (Piélagos), entre otros.
El día era desapacible y frío, pero la lluvia nos respetó en los momentos previos a la salida. Cada equipo tenía su propio cajón, y al Selaya-Reparte nos tocó uno de los del medio, en mi opinión muy bien situado. Formamos en el equipo Mohamed, Nacio, Eugenio, Víctor, David y un servidor. Lamentablemente, Adri se quedó fuera, aunque tomó la salida en la prueba y demostró luego que la decisión de dejarle fuera de los 6 elegidos no había sido la más acertada.



Pistoletazo de salida y "a toda ostia" salimos todos (porque no hay otra forma más expresiva de definirlo). El cuello de botella que se forma siempre en la primera curva nos obliga a luchar por la posición en los primeros metros, invitando al ácido láctico a unirse a la fiesta. Como siempre, me veo atrapado en los primeros metros. La carrera, de cuatro vueltas de 1 km cada una, por un circuito llano, con buen firme pese a la lluvia y sinuoso.



Los primeros giros los hice por fuera, tratando de encontrar mi sitio, pero me veía demasiado atrás. Llegué a la altura de Nacio y me puse a su estela, pero al inicio de la segunda vuelta veo que me estoy acomodando a su ritmo y decido progresar. Y en pleno progreso me pasan como aviones Andrés Mediavilla(Cayón) y Miguel Ángel Cobo (Cárcoba). ¡Esa es la rueda!



Me pego a ellos y vamos ganando puestos con mucha facilidad. Empieza la última vuelta y noto el sobreesfuerzo, aún así, intento no perder comba con Andrés y Cobo. Llegamos a la altura de Iván (Piélagos) y le superamos. Es un buen indicador de que estoy haciendo buena carrera, ya que nunca antes había sido capaz de ganarle. Me quedo un poco rezagado del grupo de 5 que me precede, pero en la zona de curvas, a falta de 400 metros a meta les cojo y empieza un sprint agónico.
Desde atrás supero a Cobo y al resto excepto a Andrés. Llegamos juntos a la pista de atletismo y esprintamos por un puesto. Iba a límite y no fui capaz de plantarle cara, teniendo que ceder finalmente y consiguiendo un 17ª puesto que me sabe a gloria.




Pero lo mejor vino cuando giro la muñeca para ver el reloj... ¡A 3:07 de media! ¡Qué pasada! Para mí es un ritmo al que nunca antes había aspirado y ver que con un mes de entrenamiento soy capaz de correr así me ilusiona mucho de cara a las carreras de Navidad.

Por equipos conseguimos ser 5º, y habríamos sido 4º de haber contado con Adri para puntuar. La próxima, en el Regional de Cross Largo, tenemos que lograr ese objetivo que se nos escapó por poco en Laredo y plantarle cara al Cárcoba.

Ahora una semana de transición para volver a darle caña en Diciembre y disfrutar en Asturias de las carreras navideñas que tanto me gustan. Si no pasa nada, mi calendario del mes de Diciembre será:

- Domingo 21: Carrera de Navidad de Piélagos
- Miércoles 24: Carrera de Nochebuena de Gijón
- 27 o 28 a elegir entre San Silvestres de Mieres, Grado, Pola de Siero y La Fresneda
- Miércoles 31: SAN SILVESTRE DE OVIEDO (MARCADA EN ROJO EN MI CALENDARIO Y RODEADA CON MIL COLORES)


Saludos y ¡a correr!

CROSS DE CUETO 2014: ¡Volviendo a los barrizales!

La vuelta al atletismo de manos del Selaya-Reparte me hizo plantearme la pretemporada de triatlón con una mentalidad algo más competitiva. Desde el Campeonato de España Universitario de 2011 no me calzaba unas zapatillas de Cross y el retorno fue al lugar que me vio debutar, a la Meca del Cross en Cantabria: El Cross de Cueto, sin duda el más longevo del calendario y el más duro.

Con apenas 2 semanas de preparación pero con unas ganas enormes de competir nos metimos entre el barro de la campa del faro de Cabo Mayor para recordar viejos tiempos. Domingo lluvioso pero con una buena temperatura, fueron las condiciones que nos encontramos en Cueto la mañana de la carrera.



Tras un breve calentamiento saludando a viejos amigos nos colocamos en línea de salida los más de 150 Séniors, Veteranos y Sub-23.


La blancura de nuestra piel duró lo que tardó en darse el pistoletazo de salida. Primeras zancadas y ya estábamos todos negros. Me coloco por el interior en la primera curva, un poco bloqueado, pero me da igual, más de 8 kms por delante con constantes subidas y bajadas dan para mucho. Mi actitud conservadora al principio me hizo pasar la primera de las 4 vueltas en mitad del pelotón, pero a partir de entonces empezó la sangría. No dejé de adelantar gente durante la segunda vuelta. En la tercera supero, entre otros, a Fabián Roncero, que aunque ahora se tome el atletismo con otra filosofía, siempre hace ilusión adelantar a alguien con esas marcas. 





Empezamos la última vuelta y me encuentro cómodo, a pesar de la gran cantidad de barro que había en el trazado. Levanto la cabeza y veo a mi compañero Mohamed, que estaba acusando los excesos en el primer tramo de carrera. Sigo mirando hacia delante y a tiro están Iván (Piélagos) y Sergio Correa (Solorunners). Les voy cogiendo poco a poco, a ritmo, pero se termina la carrera y no me da tiempo a pasarles. Aún así, 9º puesto absoluto en un circuito complicado y en una carrera en la que haber salido tranquilo fue la clave. Terminé bastante entero, y conseguí colarme en el Top 10, que realmente me sorprende. 



Aún estoy empezando, y esta era la primera piedra del camino hacia un 2015 que espero sea igual o mejor que 2014.


PD: No quiero despedirme sin antes darle la doble enhorabuena a un buen amigo, Sergio Correa, primero por su regreso a la competición tras el accidente del pasado verano, y segundo, por el carrerón que hizo.