lunes, 23 de febrero de 2015

DUATLON DE ASTILLERO 2015: ¡Empieza lo bueno!

Tenía muchas ganas de escribir esta crónica. Tras un duro invierno forjándome en los barrizales de Cantabria, llegó el momento del debut con el equipo del que formo parte desde principios de año: el Bender Triatlón.



Al haberme perdido el primer duatlón de la temporada (Galizano), el Duatlón de Astillero  sería el escenario elegido para vestirme de luces (esta vez de color rojo-Bender) e inaugurar temporada.
La semana previa intenté buscar buenas sensaciones en bici, y creo que lo conseguí. Un par de salidas a fuego con la nueva cabra y acompañado por Josema (nuevo fichaje del Bender) sirvieron para darme cuenta de que estaba bastante fino sobre las dos ruedas. Aprovecho para decir que este año, gracias a la ayuda de Trueba Sport, cuento con una nueva cabra: una Cerveló P2 que, sin duda, fue clave en mi rendimiento en el Duatlón de Astillero y que, tras haberla probado entrenando, noté una gran mejoría respecto a mi anterior bici.

Aunque el tiempo amaneció revuelto el domingo, las ganas y la ilusión de debutar con mis nuevos compañeros eclipsaron cualquier atisbo de pereza por competir. Llegué a Astillero poco antes de las 10:30h. Aparqué exactamente donde lo había hecho los dos años anteriores y me dirigí a confirmar mi inscripción y retirar el dorsal…

Primer sobresalto: ¡No estoy inscrito! Ni yo ni ninguno de los miembros del Bender, así que preguntamos y reconocen que ha habido un error y que se han dejado fuera las inscripciones de nuestro equipo. Sin embargo, no nos podían dar un dorsal porque habían traído el número justo de ellos y tendríamos que esperar al final para ver si sobraban.



A los nervios típicos de carrera se sumaron los nervios por la incertidumbre de si podríamos correr o no. Mientras tanto, aproveché para saludar a viejos amigos a los que no veía desde la pasada temporada. El color rojo-Bender era esta vez más numeroso de lo habitual y allí nos fuimos a librar batalla Guti, Marsella, Josema, Berto, Agüeros, Benaite, Soba, Polo, Cantero y yo. Desde la barrera, Montoya prometía ánimos… y no se quedó corto.  

Afortunadamente el problema de los dorsales se solucionó y pudimos entrar a boxes a dejar nuestro las cosas. Día de estrenos en todos los sentidos: por un lado la cabra y por otro el material cedido por mi nuevo sponsor “Catlike” a quien agradezco su colaboración en forma de material (Casco, gafas y zapatillas de bici).

Dejamos colocado todo al milímetro y me pongo a calentar en la recta de salida. Poco a poco voy viendo quienes van a ser los rivales. Venidos de fuera de Cantabria, el ex ciclista profesional, José Almagro, y el atleta asturiano, Dani Bayón, apuntaban al primer puesto. Por detrás la cosa iba a estar más reñida, a mi parecer. Sergio Correa, Felipe, Bizkarra, Lastra, Manu Vega, Zapico, yo… y así una larga lista de candidatos al pódium que hacía prever una carrera emocionante.



Nos colocamos en línea de salida con puntualidad y a la voz de “¡Preparados, listos, yaa!” Nos pusimos en marcha todo el pelotón. Las previsiones no fallaron, y en los primeros metros quedó clara la apuesta valiente de Dani Bayón por el triunfo. Se fue en solitario nada más salir y desde entonces no lo volví a ver hasta meta… Por detrás de Dani, formamos un grupo de 5 donde íbamos Correa, Manu Vega, Almagro, Gorka y yo. Sin quemarnos en exceso completamos la primera de las dos vueltas de 3 kilómetros. El ritmo era cómodo y las sensaciones bastante buenas de cara a la bici. Me limité a controlar en este primer parcial, hasta que, a falta de 400 metros para boxes, Correa estiró el grupo y rompió la armonía entre nosotros.



Aún así, llegamos a boxes bastante juntos y en este orden: Correa, Manu, yo, Almagro y Gorka. Dani Bayón nos aventajaba en algo menos de un minuto. Me pongo el casco, cojo la bici, saltito y ¡a “calcar” pedales”! No soy consciente de haber hecho muy mala transición, pero mis compañeros de carrera a pie la hicieron todos mejor que yo y me subí a la bici el último del grupo, perdiendo más de 10 segundos con Correa, que era el primero.



Aproveché para beber en los primeros metros de bici. Voy detrás de Gorka pero no intento pasarle porque sé que puede ser buena referencia. Me mantengo a unos 30 metros de él y tras enfilar la subida hacia la recta de Heras me doy cuenta de que voy demasiado cómodo, así que decido arriesgar y pasarle. En ese momento voy 5º, pero quiero más y me pongo a tirar con todo a lo largo de la recta. Llevamos el viento a favor en la ida y eso se agradece (Rodar a 45 km/h no está nada mal).



Levanto la cabeza y veo que me estoy acercando bastante a Manu Vega. Más adelante, Almagro ha pasado a  Correa y se lanza a por Bayón. Pedaleo con firmeza y en el primer repecho adelanto a Manu. Voy muy cómodo, pero no me quiero confiar. El suelo está mojado y no me siento muy seguro en las bajadas, donde pierdo bastante tiempo. Pero en la subida hasta el Búnker del Banco Santander le recorto algo de distancia a Sergio. Giramos en un cono con poquísimo espacio y afrontamos la vuelta. Buen momento para tomar referencias, aunque con la torrija que llevaba no soy consciente ni de quien viene detrás… solo pedaleo.



Tengo a Sergio a unos 200 metros pero me cuesta acercarme más. El viento en contra a la vuelta hace que sea una tortura ir acoplado… pero es necesario si se quiere disminuir la resistencia al aire.
Termina la primera vuelta y voy en cuarta posición, peeeeero… una bala amarilla se aproxima por detrás y me adelanta en la segunda subida al alto del Banco Santander. Felipe Santamaría está de vuelta y no precisamente para pasearse. Me pasa como un obús, aunque sé que ese no es su ritmo. Veo por delante como también adelanta a Correa, pero le cuesta despegarse de nosotros.



Ya solo queda volver hacia Astillero y poco a poco voy recortando la distancia que me separa de Sergio. Justo antes de entrar en el pueblo le adelanto, pero me la devuelve la jugada en un abrir y cerrar de ojos. Me intento relajar y mentalizar para lo que será una bonita lucha por el tercer puesto entre Correa, Felipe y yo. Me bajo de la bici, tengo los pies dormidos por el frío, pero no me cuesta calzarme las zapatillas y salgo a correr tras una buena transición. Sergio a penas me saca 20 metros y Felipe, aunque está un poco más lejos, lo veo “alcanzable”. Pongo un ritmo constante, limitado por mi musculatura que está pagando los esfuerzos de la bici. Los gemelos están a punto de subírseme un par de veces, pero consigo mantener la zancada. Sólo quedan dos kilómetros y tanto Sergio como yo adelantamos a Felipe. 



La lucha va a estar entre nosotros. Llegamos al cono y voy pegado a su espalda, aunque muy justo de fuerzas. Nada más girar, Sergio me cambia el ritmo y me quedo cortado de nuevo. ¡Aguanta, Pelayo, aguanta! Pero no, esta vez no tengo cambio y veo como Sergio se me va metro a metro. De camino a meta nos íbamos cruzando con el resto de duatletas que nos animaban a los dos, y eso se agradece mucho. Afrontamos la recta de meta y son 10 segundos los que me saca, así que me relajo y termino la carrera en cuarto lugar.



Medalla de chocolate… ¡Pero qué bueno está el chocolate! Pocas veces me había sabido tan bien un cuarto puesto, aunque en realidad no fue el puesto lo que me dejó buen sabor de boca, sino el haberme sentido competitivo en cada sector y confirmar que estoy listo para luchar por puestos cabeceros en todas las carreras. Además, cruzar la línea de meta con el tritraje rojo del Bender fue sin duda un plus de motivación para mí. Debut muy esperado y cumpliendo con creces las expectativas que me marqué, aunque no quiero pecar de conformista y en las próximas carreras intentaré estar un poquito mejor y un poquito más adelante.



Esto no ha hecho más que empezar y ahora van apareciendo nuevos objetivos que iré contando en próximas entradas. De momento, toca preparar la Media Maratón de París que será dentro de un par de semanas, así que intentaré afinar un poquito a pie, aunque sin descuidar la bici y la natación.

Os dejo el enlace de la noticia en El Montañés:

Muchísimas gracias a todos los artistas que nos sacan esas fotos dignas de revistas profesionales: Vanesa, Jorge Morales, Aitor y Noe Mediavilla ¡Muchas gracias! :)

¡¡Buena semana a todos!!


martes, 17 de febrero de 2015

CROSS DE PUNTA PARAYAS: Historia de una chocolatada...

No podía haberse previsto una mañana más desapacible para la práctica deportiva que la de este Domingo. Además, se trataba de un día con mucha actividad en la región. Por un lado, con la disputa del Duatlón de Galizano (el primero de la temporada) y por otro, el Cross de Punta Parayas (Campeonato Regional por Clubes). Como ambos eventos coincidían en fecha y hora, tuve que decantarme por uno de ellos, y en este caso fue el Cross, ya el último de la temporada para mí. El compromiso con mi equipo, el Selaya Reparte, me hizo enfundarme de nuevo las botas de clavos para luchar junto mis compañeros Yassine, Nacio y Adrián, entre otros, por el pódium regional por equipos.

La motivación era inversamente proporcional a la bondad meteorológica de la mañana del Domingo, es decir, máxima; y las sensaciones al levantarme eran muy buenas. Amaneció lloviendo lo que no está escrito, y, aunque la temperatura no era del todo mala (12 grados) el viento hacía que la sensación térmica fuera de algún grado menos.



A las 12:00 h recogí a Adri y llegamos a Parayas poco después. Mirábamos reticentes por la empañada ventanilla del coche cómo el barro impregnaba la ropa  de aquellos que bajaban del prado donde se disputaba la carrera. Nos refugiamos en el coche un buen rato y 20 minutos antes de la salida nos pusimos los clavos y nos fuimos a calentar. ¡Cómo jode esa primera pisada en la que te llenas de mierda y te mojas los pies! Es breve pero asquerosa. De todas formas, no tardamos en anestesiar nuestros pies durante el propio calentamiento. Los apenas 100 atletas que íbamos a salir en la prueba Sénior mirábamos de reojo el circuito por donde unos minutos más tarde nos íbamos a jugar el cocido. Si algún día aquello había sido un prado verde, que baje Dios y me lo cuente, porque el trazado era una mezcla entre chocolatada y piscina de agua turbia, con pocas zonas donde se pudiese "correr" y muchas zonas donde se podía nadar. En ese momento tuve serias dudas de que en la laguna, frente a los cajones de salida, se pudiese hacer pie.



El caso es que, después de calentar (es decir, después de darnos la primera capa de pintura color mierda), correr 10 kilómetros parecía un mero trámite... pero no fue así. Nos repartimos por los cajones los diferentes equipos. En el Selaya, nuestro jefe de filas, Yassine, se puso el primero. Yo detrás. Delante de nosotros una laguna y aún la incógnita de si haríamos pie. Con impaciencia esperamos al pistoletazo de salida y tras él arrancamos como búfalos sobre la laguna. El primer largo lo hice a croll, luego ya me di cuenta de que igual la braza era más efectiva jejeje. ¡Seamos serios! Cogí la primera curva en puestos cabeceros del pelotón. La gente salió timorata mientras el barro iba invadiendo cada centímetro cuadrado de nuestra piel.



Daríamos 5 vueltas de 2 kilómetros a un circuito pestoso, donde el mejor equilibrista sobre el barro se llevaría la victoria. Cualquier símil con correr era mera utopía ¡qué locura! Por suerte, la primera vuelta pasó rápido, y las posiciones se fueron afianzando. Yo viajaba en el segundo grupo, tras la estela de Pedro Muñoz y Manu Vega. Pero pronto empecé a notar que mi lugar estaba más atrás.



 En la segunda vuelta noto pasos cerca, por detrás, y de una tacada me adelantan Luis Alberto y Pablo Martínez Serna (Laredo) e Iván (Piélagos). Intento seguirles y me noto con fuerza pero cuando llego a los charcos me hundo como un plomo, me trastabillo y me quedo clavado, así que poco a poco se me escapan. En la tercera vuelta hacen los propio conmigo Andrés Meviavilla (Cayón) y Miguel Ángel Cobo (Cárcoba) ¿pero qué es esto? Menuda sangría de puestos. Por suerte pude recuperar uno de ellos en detrimento de Manu Vega, que al parecer es como yo, más de duro que de blando. Mi adelantamiento fue como el de los caracoles: a cámara lenta. Parecíamos los dos recién salidos de una discoteca con una moña del quince, tambaleándonos de lado a lado de la cuerda que delimitaba el trazado.



Y por fin última vuelta, no sé cómo voy, pero calculo que sobre el puesto 15, aunque Raúl Gándara me viene recortando a pasos agigantados por detrás y Diego Cuadrado tampoco va lejos, así que hago el último largo a croll de nuevo, volteo y entro en meta. 

Lo hago con barro hasta las cejas, sin haber podido sufrir muscularmente pero con la sensación de haber hecho lo que he podido. Yassine, espectacular, se hizo con el tercer puesto absoluto, y cerrando el equipo del Selaya entraron Alberto y Adri, poco más de un minuto detrás de mí.
Tortura de cross y, en cierta medida, decepción por no lograr clasificar al  equipo tercero, lo que nos daría plaza para el campeonato de España. Pero bueno, lo hemos dado todo y si se da todo uno tiene que estar satisfecho. Está claro que no termino la temporada de Cross con el mejor sabor de boca, porque este maldito barro no se me da nada bien, pero sé que estoy en un gran momento de forma y me estoy encontrando bien en los entrenamientos y en las carreras, así que para el próximo Domingo, que estreno temporada de duatlón con mi nuevo equipo, en Astillero, espero resarcirme y estar lo más adelante posible.

No quiero despedirme sin antes agradecer la gran labor de los pocos fotógrafos que se atrevieron a sacar las manos del bolso y dejarnos alguna imagen para el recuerdo: Penagos, Paco Cuadrado, Gustavo y al Diario Montañés.

Y nada más por hoy, espero no haberos aburrido mucho ni haberos hecho pasar hambre hablando de tanto chocolatada jejeje.


Saludos!

sábado, 14 de febrero de 2015

COLABORACIONES PARA 2015: ¡¡¡¡ARRANCAMOS!!!!

Muy buenas a todos,

la temporada 2015 de duatlón en Cantabria ya ha dado el pistoletazo de salida, por no para mí aún. Tras una pretemporada bastante competitiva gracias al Cross y a otras muchas carreras populares que hicieron más amena la espera, por fin arranco 2015 este fin de semana con el duatlón de Astillero... Mi ausencia en Galizano se debió al compromiso que tenía con mi club de atletismo (Selaya Reparte) de disputar el Campeonato Regional de Cross por Clubes el pasado Domingo.

Antes de comenzar me gustaría contar lo acontecido durante el Invierno más allá de las carreras. Como muchos sabéis, este año cambio de equipo. Dejo los colores del Camargo Astillero para enrolarme en el proyecto del Bender Triatlón, donde el buen rollo, la competitividad y el postureo son los tres pilares fundamentales. Sin otro pretexto que pasárnoslo bien, afrontamos la temporada que empieza, pero ¡ojo! que aunque no se cuente con nosotros, os aseguro que estamos capacitados para dar guerra jejeje

En el plano individual, al terminar la pasada campaña me planteé un "reto" más allá de lo meramente deportivo. Lo primero que quiero dejar claro es que sé perfectamente quien soy: UN TRIATLETA AFICIONADO, como el 99% de los triatletas de este país. Trabajo 8 horas al día, estudio y entreno en mis ratos libres porque me gusta. Eso sí, lo doy todo en cada entrenamiento, y como a todos, me gusta mejorar día a día y ver recompensado el esfuerzo en las carreras, como a todo el mundo, me imagino.

Pues sin olvidarme de quien soy, este año me he propuesto buscar algún tipo de colaboración de material, que con mi humilde curriculum, los tiempos que corren y la competencia que hay a nivel amateur, lo considero todo un reto.

El triatlón es un deporte caro, eso no lo puede negar nadie, así que parto de la base de que no vengo al triatlón a hacer dinero ni a prostituirme por cosas que no voy a utilizar ni que no me interesen, por eso, la base de mi búsqueda de colaboraciones en material se ha centrado en solicitar ayudas, descuentos o lo que se pueda, en aquellos productos que realmente vaya a necesitar durante la próxima temporada, y que aunque no me echaran un cable, los compraría igualmente.
Por esa razón valoro mucho más las ayudas que me puedan llegar, y a día de hoy puedo confirmar que cuento con 4 ayudas. Mi aplauso para todos aquellos empresarios que destinan parte del presupuesto de la empresa a apoyar a deportistas. Aquí va un resumen de mis colaboradores para la Temporada 2015 de duatlón y triatlón, por orden cronológico según me fueron confirmando sus ayudas:

3 Action Sports Nutrition es la primera de ellas. Se trata de una empresa de nutrición deportiva y complementos nutricionales de la cual he recibido la llamada a principios de Diciembre. ¿Por qué les pedí colaboración? Pues porque iba a tener que comprar barritas y geles esta temporada. ¿Y para qué? Pues muy sencillo, yo suelo entrenar a la hora de comer, de 14:00 a 15:30, lo cual me hace retrasar la comida, teniendo que comer siempre algo ligero antes de salir a entrenar, para evitar la flojera (después de trabajar toda la mañana) y que a la vez me siente bien. Me han hecho el primer envío y he podido probar e incorporar a la rutina las barritas y geles y he de decir que, tras haber probado otras marcas, me resultan los más apetecibles de comer, hasta el punto de que me he tomado algún gel incluso de postre en alguna comida simplemente por lo buenos que están. En una entrada posterior contaré con más detalle el uso que hago de las barritas, geles o batidos, pero esperaré a usarlos en competición para escribirla. Tenéis toda información en su página, a través de la cual se pueden hacer los pedidos:





Sscar Carbon Wheels es una empresa que fabrica ruedas de carbono para la bici.  Si os digo la verdad, tengo especial debilidad por ellos. Primero, por tratarse de una empresa cántabra, ubicada en Reinosa; y segundo, porque llevaba tiempo buscando ruedas para mi bici y preguntando en uno y otro sitio, y ellos han sido los únicos que han querido echarme un cable y hacerme descuento en las ruedas.  Aún sin su colaboración las iba a comprar igualmente, por eso valoro mucho más su ayuda desinteresada. Y tras recibir el primer pedido (modelo AN 50mm para tubular) y rodar con ellas, tengo que decir que suponen un salto de calidad respecto a lo que tenía. Ruedas de perfil, con materiales súper ligeros y resistentes (el juego de ruedas de 50mm de perfil pesa menos de 1200 gramos) sumado a los bujes cerámicos que llevan incorporados se nota en todos los terrenos, tanto rodando como subiendo. De momento os pongo el enlace a su página, donde podéis ver con claridad y transparencia cada pieza que montan en sus ruedas. Además están hechas a mano una a una, radio a radio y encima en Reinosa. Tenerles aquí en España es una garantía y si hubiera algún problema con ellas uno sabe a dónde acudir. Os dejo el enlace a su página.




Catlike España: Este 2015 usaré para las carreras sin drafting el modelo de casco "Chrono Aero Plus", un casco espectacular, con visera incorporada y que me permite sustituir mi anterior casco. También me han llegado las zapatillas de bici "Whisper Tri", específicas para triatlón, y de las que me sorprende su ligereza y comodidad (la suela de carbono y titanio es una pasada). Y por último, unas gafas de sol (modelo "d´lux") con multicristal. Esta misma semana he recibido el material y aún no he podido probarlo, por eso tengo unas ganas enormes de empezar las carreras y darle uso.




Me gusta la naranja: se trata de una colaboración "especial", pues es una empresa Valenciana de cultivo y distribución de naranjas, llevada por Ismael, que tiene campos de naranjos en el mejor lugar posible y que, después de un mes tomándolas, he de decir que son las mejores que haya probado nunca. Lo que más me gusta de "Megustalanaranja" es la política de la empresa de colaborar con deportistas, pues somos muchos los que estamos tomando sus naranjas y no hay nadie que tenga una mala palabra hacia ellos. El trato con el cliente es su otro punto fuerte. Ismael se preocupa de enviarte las naranjas recién recogidas del árbol y hacértelas llegar a casa de un día para otro, y además está pendiente de cada pedido y le importa mucho que los clientes queden contentos. Sinceramente, "chapeau!". Os dejo el enlace de su página web desde el cual podéis hacer los pedidos y tener en casa las mejores naranjas de España en menos de un día.




domingo, 8 de febrero de 2015

CAMPEONATO DE CANTABRIA DE CROSS LARGO EN LOREDO: Una buena siesta del 4 al 8...

Hace ya un tiempo que llevaba dándole vueltas a la cabeza... Los crosses pasados habían servido para convencerme de que el barro no era tan "duro" conmigo como lo había sido en mi anterior etapa atlética, allá por la temporada 2009-2010. De entonces, recuerdo que miraba hacia atrás para asegurarme de que no era el último. A día de hoy, la situación ha cambiado, y por eso "llevaba ya un tiempo dándole vueltas a la cabeza..." ¿a qué exactamente? ... ahora os lo explico.

El aplazamiento, por mal tiempo, del Campeonato Regional de Cross Largo por Clubes, del pasado fin de semana, daba paso al Regional Individual, que se disputaría sobre una distancia de 12000 metros, aproximadamente, en la localidad de Loredo (Ribamontán al Mar). En juego estaban las 9 plazas para representar a Cantabria en el Campeonato de España, y de ahí mi "rucamiento de cabeza". Sin duda, era un gran aliciente para salir a competir con ganas. Las semanas previas fueron buenas, en cuanto a entrenos y descansos, y el mismo día de la carrera me levanté con buenas sensaciones ¿por qué no soñar? Plantearse objetivos ambiciosos ayuda a no conformarse nunca con lo que uno tiene y, en Loredo, sin duda, me había puesto un objetivo bastante ambicioso.

La cita, apodada como "Regional", tiene más capacidad para captar la atención de atletas que no se dejan ver nada más que en las ocasiones importantes, por lo que ya de salida era evidente que el nivel de esta prueba estaba muy por encima de otras como Cueto o Torrelavega.



A las 13:40 formamos los más de 70 atletas en línea de salida, y tras guardar un minuto de silencio en memoria de Antonio Pérez Morin, nos lanzamos con cautela a por las 6 vueltas a un circuito enrevesado que tenía de todo: zonas duras donde correr, agujeros donde dar al traste con los tobillos, zonas de barro pestoso y curvas, muchas muchas curvas. De hecho, creo que la próxima vez entrenaré en las Llamas entre dos árboles para practicar las derrapadas  ;) .



Digo que salimos con cautela porque al paso por el kilómetro uno aún iba en el grupo de cabeza, junto a Manu Vega y Sergio Correa, entre otros; pero el tridente del Piélagos (Pepín, Crespo y Tico) junto con Ricardo Lanza (Saporo) no tardaron en tensar la cuerda y poner a los patitos en fila de a uno. Aún conseguí completar dos vueltas en el grupo perseguidor, bastante numeroso y con gente de más nivel que yo (Mediavilla, Luis Javier Casas, Marcos, David Álvarez...). A cola de grupo fui sufriendo durante la tercera vuelta, hasta que en la zona de barro empecé a ceder unos metros y me vine abajo.



¡Puff! que largo es esto. Por suerte, otros miembros del grupo también se quedaron algo rezagados y aún mantenía la esperanza de enlazar, pero ¡qué va! no era capaz de pillarlos y en la zona de barro se me iban cada vez un poco más. Me quedé detrás de Eduardo Zorrilla (Saporo) y a su rueda fui dejando que pasaran las vueltas hasta que a falta de 4 kilómetros una bombilla se encendió en mi cerebro y me recordó que estaba compitiendo, y que ya era hora de sufrir un poco más, así que metí una marchilla más y empecé a recortar a los de delante y a distanciarme de los perseguidores. Viendo la gráfica de pulsaciones a lo largo de la carrera se ve cómo estas decaen notablemente a partir del kilómetro cuatro, pero vuelven a recuperarse en el tramo final de carrera.



 A falta de una vuelta adelanto a Luis Javier Casas y veo que le estoy comiendo la tostada a Miguel Ángel Cobo. Aprieto el culo para pasar el barro con dignidad por última vez, pero hoy no era el día y me tengo que conformar con una 14ª plaza que me sabe a poco, porque no supe sufrir en todo momento, porque, aunque salí fuerte, entré en una pequeña crisis a mitad de carrera que me hizo perder toda opción de engancharme al tren de los que iban a jugarse las plazas para el Campeonato de España.




 De todo se aprende, y en esta carrera aprendí bastante: Cuando la cabeza no se cree lo que estás haciendo, no lo hace, aunque el cuerpo esté capacitado para ello. Y prueba de ello fue la capacidad de reponerme del bajón en los últimos 4 kilómetros. Como dice mi amigo Nacio, hoy "me eché una buena siesta en mitad de carrera"

Así que para el próximo Domingo, en el Regional por Clubes, no me voy a dejar engañar tan fácilmente por mi cabeza y voy a creerme lo que estoy haciendo, desde el primer metro, hasta el último.

Y como siempre, a mi "pequeña sherpa", gracias por estar ahí al pie del cañón, haga frío, haga calor, llueva, nieve o granice.




Road to Paris!!!!