domingo, 27 de noviembre de 2016

Cross de Cueto 2016: un año más participando en nuestra pequeña "Meca"

Con esta ya son 5 las ediciones en las que participo en "la Meca" del cross cántabro. Abrir la temporada de campo a través con esta carrera se está convirtiendo en un clásico. En 2014 volví a los barrizales tras cuatro años lejos del terreno fangoso, y me colé en el top 10. El año pasado, con más expectativas y una mejor preparación, subí algún puesto y terminé séptimo, pero haciendo una carrera de más a menos que tampoco me dejó muy buen sabor de boca. Este año iba con la ilusión e incertidumbre de cómo me sentiría corriendo de nuevo en las cuestas de Mataleñas. 



Llevo un mes entrenando y las sensaciones cada vez son mejores. Tras la Media de Kasterlee pasé una semana de gripe que me impidió estar a tope el pasado fin de semana en la carrera de las Cebollas, pero para Cueto me sentía bastante recuperado.

Mañana idílica la del Domingo, sol, buena temperatura y mucho ambiente antes del Cross. Disfruté de un calentamiento lleno de reencuentros y saludos, y sin darme cuenta dio la hora de formar en salida. Una ligera mirada a ambos lados de la primera fila y empieza uno a ver que va a haber guerra. Javier Crespo, Ricardo Lanza, Yassine, David Álvarez, Mediavilla, los dos Adrianes, mi compañero de entrenos y el del Saporo, Araúzo, Fran, Sergio Santiago, Manu Heras... Voy a dejar de contar porque no termino la crónica...

Pistoletazo de salida y arranca la temporada de Cross en Cantabria. Primeros metros de tanteo, en los que decido salir muy despacio. Son cuatro vueltas y media (empezando por la media y dando luego cuatro completas) y prefiero ir de menos a más para que el final de carrera no sea tan agónico como lo fue la temporada pasada. Esta decisión me hace verme desbordado en esos primeros metros. Me pasa gente por la derecha, por la izquierda y casi por encima. Completamos la media vuelta inicial y decido que hasta ahí estuvo bien el paseo. Tico el reloj para llevar control del tiempo por vuelta (solo por la curiosidad de saber si lo que por sensaciones es una carrera de menos a más, objetivamente y mirando tiempos lo es realmente).



Aprovecho las bajadas para adelantar puestos y las subidas para recuperar fuerzas (mundo al revés) pero la táctica funciona y cada vez me siento mejor. Paso la primera vuelta en el puesto 20 en 6'14'', por detrás de Adrian (Cárcoba) y Fran (Saporo). Sé que Fran está en forma y suele correr con cabeza, de menos a más, por lo que ir justo detrás hace que no me agobie con el puesto en el que voy. También nos acompaña en veterano Fuica, que solo tenía que dar dos vueltas. Sigo esperando con paciencia a que las sensaciones vayan a más, y así sucede. Antes de terminar la segunda vuelta adelanto a Adri en una bajada y pongo mi ritmo. Veo que me he quedado solo, dejando atrás también a Fran, y paso la segunda vuelta en 6'16'', solo 2 segundos peor que la primera. 



Empieza aquí una lucha contra mí mismo por aguantar el umbral de sufrimiento y no dejarme llevar por la situación de carrera. Busco al frente una referencia que me ayude a motivarme pero Araúzo y Sergio Santiago, que son los que me preceden, están a casi medio minuto, por lo que me centro en lo mío y en seguir, zancada a zancada, cubriendo metros por la campa del faro. Paso la tercera vuelta en 6' 24''. Se me ha ido el tiempo pero las sensaciones son buenas y empiezo a ver a tiro a mis predecesores. 



Ya son pocos metros los que me separan de ellos, pero la lucha por el 8º puesto (en ese momento iba 9º) se tornaría en una lucha por aguantar el envite de Fran, que a falta de tres cuartos de vuelta me dio caza, sacándome de mi letargo. Aguanto pegado a su espalda en la subida y le paso en la bajada. Menos de un kilómetro a meta y ya meto la última marcha que me queda. Veo que no me sigue y yo me acerco a Araúzo y Sergio, pero la meta ya está ahí y finalizo 9º, con una última vuelta en 6'23'' y muy buenas sensaciones.



Con este entreno mañanero de domingo me voy para casa la mar de contento. Un buen calentón y satisfecho de haber revolucionado el motor más de lo que lo habría hecho si hubiese salido a rodar por mi cuenta.

Antes de despedirme me gustaría felicitar a los dos veteranos Javier Crespo y Ricardo Lanza, que año tras año engrasan y afinan a las mil maravillas el motor y nos dejan en mal lugar a los veinteañeros. En serio, ¡¡¡mi más sincera admiración!!! 

En una semana nos vemos en Laredo, 4 kilómetros de cross en los que ya no se puede salir a verlas venir.


Buena semana a todos.

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